Santa María, 22 de marzo 2021.- Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears pone de manifiesto que el agua es un recurso escaso, y la depuración de aguas para su posterior reutilización para la agricultura es un elemento esencial del ciclo natural del agua y una de las grandes estrategias para luchar contra la escasez de este bien fundamental para la vida en la Tierra.
Hoy día 22 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Agua, una celebración que promueve la Organización de Naciones Unidas para concienciar a la sociedad sobre la importancia del agua y fomentar su uso responsable. El lema escogido para este año es “el valor del agua”. Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears solicita una mejora en la gestión y el uso de aguas regeneradas para fines agrícolas.
Según Naciones Unidas, la carencia de este recurso afectará a 7.000 millones de personas en 2050, año para el que, precisamente, la demanda habrá crecido un 30%.
Debido a la producción creciente de alimentos y a la escasez de precipitaciones, las aguas residuales ya no se ven como un desecho que hay que eliminar, sino como un recurso. Las aguas regeneradas pueden reutilizarse para la agricultura, evitando así las consecuencias del cambio climático esta teniendo para el sector.
Según datos de ABAQUA, Agència Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental, el volumen de agua regenerada en Illes Balears en 2020 está entre los 40/42 millones de metros cúbicos. Unido al dato de EMAYA de 30 millones de metros cúbicos de volumen de agua regenerada en Palma de los que solo se utilizan 15 millones de metros cúbicos para riego.
“Mejorar las estrategias de reutilización de aguas regeneradas en agricultura es fundamental para su utilización. Y esa reutilización requiere de una gestión adecuada para que esa agua se pueda utilizar en el regadío. En muchas zonas agua regenerada tiene una alta concentración de sales, hecho que las hace inviables para la agricultura”, según Mª Francisca Parets, directora gerente de Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears.
“Hay que tomar conciencia de que algunos de los residuos de las zonas turísticas, las industrias y los hogares son nocivos para la agricultura. Aunque las depuradoras eliminan una gran cantidad de estos residuos, la depuración terciaria no elimina el exceso de sales. La incorporación de sales proveniente de los procesos de descalcificación del agua es altamente perjudicial para la reutilización en la agricultura”
La reutilización del agua en condiciones de seguridad es fundamental para mitigar su escasez y supone el paradigma del concepto de economía circular impulsado por la Unión Europea basado en dar una nueva vida a lo usado (re)convirtiéndolo en una fuente de recurso. Por lo tanto, mejorar las estrategias para la gestión de este bien se antoja fundamental para librar la batalla contra la falta de agua, un problema que pone en jaque la propia sostenibilidad del planeta y de los seres vivos que lo habitan.