Santa María, 28 de julio 2021.- Jerónima Bonafé, presidenta de Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears, ha remitido una carta a la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha para mostrar su descontento y preocupación por la adjudicación de ayudas de inversiones a las explotaciones agrarias.
En la carta, con fecha 26 de julio, Bonafé explica que el Consejo Rector de la organización mostró su máxima preocupación por la reciente publicación de las resoluciones provisionales de concesión de las ayudas. Las subvenciones a las que se hace referencia corresponden a una convocatoria para los períodos 2015 a 2019 del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de Illes Balears (FOGAIBA) para inversiones en explotaciones agrarias, anualidad 2019.
En mayo del pasado año 2020, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación se reunió con organizaciones agrarias y cooperativas. En dicha reunión se acordó, a propuesta de la administración, que entre los distintos escenarios posibles se buscaría que accedieran a las ayudas el mayor número de expedientes y todas o gran parte de las explotaciones profesionales. Sin embargo, de las casi 500 explotaciones que aspiraban a las ayudas, a más de 150, todas ellas prioritarias, se les han denegado las ayudas. Se entiende por explotaciones prioritarias aquellas que viven de la agricultura. Estas explotaciones, que suponen el futuro del sector, ya hicieron las inversiones por necesidad, por lo que la denegación de las ayudas hace que se vea comprometida su viabilidad. Ello pone en grave riesgo la agricultura y ganadería en las Islas.
Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears demanda el incremento en fondos de esta línea de ayudas dado que no se cumplen los acuerdos en la reunión que mantuvo con el sector. Para ayudar a paliar estos hechos que en caso no ser resueltos por el Govern de las Illes Balears generarán una situación muy perjudicial para el futuro del sector agroalimentario, Cooperatives Agro-alimentàries propone que se utilicen fondos Next Generation con este fin. Se trata de un sector esencial desde el punto de vista económico y medioambiental, que durante la pandemia ha demostrado ser primordial y necesario para la población de las Illes Balears.