Santa María, 6 de agosto 2021.- Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears anuncia que en sus cooperativas que almacenan algarroba, en las cooperativas y SATs que trocean algarroba inician la campaña de recepción de la producción de sus socios y socias para ver el fruto de trabajo de esta temporada.
Esta campaña se extenderá hasta noviembre. Los socios de cooperativas pueden acudir a entregar la algarroba a diferentes cooperativas de Mallorca que después se recogerán y procesarán en Grup Fruit Secs en Binissalem o en Camp Mallorquí en Consell. En Eivissa, la cooperativa que recibe y trocea la algarroba de sus socios es la cooperativa Sant Antoni.
El algarrobo es un árbol con una gran resistencia a la sequía y con abundantes frutos, que son las vainas colgantes y alargadas gruesas y carnosas que contienen de 5 a 17 semillas cada una. Está muy bien adaptado al clima y al terreno de Balears. Las semillas son muy homogéneas de peso por lo que los árabes ya las utilizaban como unidad de peso para pesar gemas y joyas, etimológicamente el nombre se deformó a quilate, en español.
La realidad muestra que el precio de la algarroba lleva años creciendo muy deprisa. Este incremento se debe a diversos factores entre los que cabe destacar una fuerte crecida de la demanda a nivel internacional. Miguel Gual, presidente de la cooperativa Camp Mallorquí explica que” El garrofín es un aditivo natural cada vez más demandado y del que se valora su origen europeo para cumplir la seguridad alimentaria y el compromiso ético”. El gerente de la cooperativa Sant Antoni de Eivissa, Juan Antonio Prats añade que “Los algarrobos por lo general no reciben ningún tratamiento fitosanitario ni de abonado, tratándose casi como si fuera un cultivo ecológico. Nuestra Junta Rectora, todavía no ha fijado precio, es muy pronto”.
“Lamentablemente, otro de los factores que han influido en el incremento del precio de la algarroba ha sido la especulación. En Camp Mallorquí creamos el año pasado un nuevo sistema de pago para la algarroba basado en el rendimiento”, argumenta Gual. La vaina de la algarroba tiene muy poco valor a diferencia de las semillas que están en su interior que son mucho más cotizadas. “Camp Mallorquí dispone de la tecnología que permite analizar el fruto de los algarrobos para valorar su rendimiento. Así, se paga al productor de acuerdo con la calidad de la algarroba que entrega a la cooperativa. Es un sistema que evita la especulación. A todo esto, se une que la algarroba de Balears es de muy buena calidad. Este año, el precio de salida que ha fijado el Consejo Rector de la cooperativa Camp Mallorquí para la algarroba es de 1€ por kilo para las compras a mercado de sus socios”.
La diferencia entre el precio que le paga la industria a almacenes y las cooperativas troceadoras de algarroba, como Camp Mallorquí o el Grup Fruits Secs, y el importe que recibe el agricultor cubre los costes intermedios de gestión, transporte, almacenamiento y todo el proceso que se le hace a la algarroba. Los productores no cuentan con los medios apropiados para estas tareas, por lo que la labor de los almacenes de cooperativas y cooperativas troceadoras es fundamental. “Más si cabe en Eivissa, donde el transporte es mucho más complicado y desde donde apoyamos la acción de las cooperativas al respecto. Nosotros troceamos nuestra algarroba y sacamos el garrofín, que siempre ha sido de menor rendimiento que el de Mallorca, nunca podremos pagar los precios que paga Mallorca.” argumentan desde la cooperativa Sant Antoni de Eivissa.
“Correlación no implica causalidad. Los agricultores cobran más por la algarroba por los motivos que se han explicado donde el almacén de cooperativas juega un papel muy importante. Los socios de las cooperativas que cuentan con estructuras propias de troceado de la algarroba son los primeros es recibir precio justo por su producto. El hecho de que ahora se cuiden más los algarrobos de Balears no se debe a una iniciativa de la industria, sino a un considerable aumento de la demanda y del precio del garrofín”, aclara Aldo Castellí, gerente de Camp Mallorquí.
Según datos del departamento de Semilla de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el año 2020 se recolectaron 20.358 toneladas de algarroba. La superficie dedicada al cultivo de algarrobo en Illes Balears fue de 10.677 hectáreas, 10.206 ha corresponden a Mallorca y 471 ha a Eivissa.