Santa María, 14 de enero 2022.- Mª Francisca Parets, directora gerente de Cooperativas Agro-alimentàries Illes Balears ha participado en la ponencia de estudio sobre la insularidad, creada en el seno de la Comisión permanente de Despoblación y Reto Demográfico del Senado. Parets ha acudido esta semana a la Cámara Alta de representación Territorial, invitada por la presidenta de la Comisión a propuesta de los senadores de Illes Balears, para presentar la realidad económica del sector agroalimentario de Balears y su situación.
La directora de Cooperatives Agro-alimentàries ha explicado que “el peso específico que tiene el sector agrario es muy reducido, pero destaca la importancia del mismo para la economía de nuestras islas, dada sus externalidades positivas que ofrece a la sociedad, aparte de ser excelentes productores de alimentos de calidad.
“Abordar la problemática de Balears desde el punto de vista de la insularidad no puede llevarse a cabo sin tener en cuenta al sector agroalimentario que mantiene y cuida el 87 % de su territorio y el papel fundamental que juega en su mantenimiento. Si analizamos los datos puramente económicos de nuestras islas, éstos pondrán de relieve la importancia que tiene en nuestra economía el sector terciario, y en particular el turístico” ha manifestado la directora e ingeniera agrónoma”.
En su exposición, Parets ha destacado que el PIB agrario solo supone un 0.59 % (dato del año 2.019). “Sin embargo, es importante analizar los aspectos del sector agroalimentario desde el punto de vista del papel fundamental que juega la agricultura y ganadería en las islas, en un contexto más transversal y holístico.” Las fotografías de los almendros en flor, olivos milenarios de la Serra de Tramuntana, los paisajes con vacas en Menorca o con ovejas en Ibiza y Formentera, entre otros, forman parte de los folletos y material publicitario que utilizan tanto las empresas del sector turístico como la propia administración. La UNESCO ha reconocido a Menorca como reserva de la Biosfera y en Mallorca la Serra de Tramuntana. El uso inteligente de los recursos naturales que ha llevado a cabo el sector con la actividad agraria y ganadera, y que ha engrandecido el valor ecológico de las islas.
Parets también ha hablado en su ponencia sobre la gran importancia que constituye la insularidad en la sostenibilidad económica del sector agroalimentario. Su rentabilidad se ve afectada por distintos aspectos, entre los que se encuentran: la dimensión más reducida de las explotaciones y los menores precios de los productos agrarios sumados a unos mayores costes de producción. Según los datos que ha aportado Parets, en comparación con los precios peninsulares, los piensos en las islas son un 65 % más caros, los fertilizantes cuestan 17,5 % más, y por el gasóleo agrícola se paga un 8.8 % más. “En la legislación existente para compensar los costes de los transportes, las administraciones, no han tenido en cuenta la realidad del sector agrario en las islas Balears. La Unión Europea prohíbe las ayudas para el transporte para nuestro sector” ha añadido.
Como consecuencia, la agricultura y la ganadería se encuentran en una importante recesión, con descensos notables en superficie agraria útil y en la cabaña ganadera.
“La sostenibilidad medioambiental que impulsa la Comisión Europea con el denominado “Pacto Verde” no será posible sin la sostenibilidad económica de las explotaciones y las cooperativas. En este momento es importante abordar el debate económico, político y medioambiental de la agricultura ante la evidencia de las consecuencias que tendrá la para las islas Balears la dependencia absoluta de producciones alimentarias externas.
Parets ha recordado que en momentos de desabastecimiento como sucedió a principios de 2020 con la borrasca Gloria, las tiendas de las cooperativas permanecieron abastecidas con producto local, de km 0, fresco, de calidad garantizada y de temporada. En momentos puntuales de la pandemia las cooperativas llevaron a cabo una inmensa labor de suministro a domicilio de frutas y hortalizas frescas. La soberanía alimentaria debe garantizarse entre todos.
Los productos agroalimentarios de las islas compiten en un mercado insular con productos obtenidos con unos costes de producción muy inferiores. Además, los consumidores de Balears disponen de una renta per cápita cada vez más baja, y por tanto no se pueden permitir adquirir productos con mayores precios-
Por último, Parets ha expuesto que la agricultura insular se enfrenta al reto de la sanidad animal y vegetal debido al cambio climático y otros factores. Ha destacado la aparición de la xylella fastidiosa, y ha destacado el papel fundamental que juegan las cooperativas que permiten alcanzar economías de escala y poner en marcha proyectos conjuntos fundamentales para el sector agroalimentario y la sociedad en general.
Propuestas de acciones de mejora de Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears
Tras exponer todos estos factores, Parets ha propuesto a la Cámara Alta una serie de acciones. “Desde nuestro punto de vista la administración debe tomar las medidas necesarias para que la actividad agraria en Formentera, Eivissa, Menorca y Mallorca se pueda desarrollar en las mismas condiciones que en la España peninsular, a través del establecimiento de medidas compensatorias reales, de beneficios fiscales, de inversiones necesarias para el sector, de fondos europeos ajustados a la realidad y de suficientes dotaciones económicas”.
En primer lugar, ha reclamado que las administraciones soliciten a la Comisión Europea que se aumente el límite de 200.000€ de ayudas minimis, ayudas acumuladas por una misma empresa para el transporte de mercancías en las islas. Además, solicitamos que la ayuda al transporte no compute y no se vean afectadas por dichas limitaciones. También es necesario ampliar el listado de productos que puedan acogerse a dicha compensación con todos los elementos necesarios para una explotación agraria y que esta sea del 100 % de los costes del transporte.
En nombre de Cooperatives Agro-alimentàries, en segundo lugar, Parets ha propuesto el establecimiento de Fondo de Insularidad con el objetivo de compensar la hasta ahora infrafinanciación del sector y que las inversiones necesarias en el ámbito agroalimentario de las Islas Balears tengan garantizadas los fondos públicos Estatales.
La tercera acción que ha reclamado es que en el reparto de fondos nacionales y europeos se tenga en cuenta el factor de la insularidad, y no hacerlo exclusivamente a razón de hectáreas de cultivo o cabezas de ganado existentes. “Necesitamos que ciertos servicios al sector estén garantizados, como es el caso de los mataderos, infraestructuras de riego y disposición de agua para el sector, infraestructuras para transformación y comercialización, independientemente de su rentabilidad, ya que son infraestructuras fundamentales para el sector.”
Por último, ha abogado por estudiar una serie de medidas a nivel fiscal, estableciendo bonificaciones y exenciones fiscales en el impuesto de sociedades para las empresas de Balears que tengan rendimientos derivados de la venta de bienes agroalimentarios producidos en las explotaciones de las islas propios de actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras.